- 16 jun 2020
- 2 min.
¡Cuatro consejos para que reciclar sea pan comido!
A muchos nos encanta reciclar y aportar nuestro granito de arena para cuidar el medio ambiente, pero todos sabemos que, a veces, puede resultar complicado. Saber qué podemos reciclar y qué no y en qué contenedor va cada cosa puede ser todo un desafío. Y, admitámoslo, muchas veces acabamos adivinando.
Por eso queremos darte cuatro consejos para que puedas cuidar del planeta, darte una merecida palmadita en la espalda y no morir en el intento. ¡Sigue leyendo!
Prioriza la limpieza
No pasa nada si quedan algunos restos de comida en los envases, pero no nos vayamos al otro extremo. Cuantos más restos haya en el cubo, menos ganas tendrás de reciclar. Limpia los botes y las latas antes de reciclarlas para reducir los malos olores.
Utiliza un código de colores
¿No estás segura de dónde va el aluminio? No tiene mucho sentido invertir tiempo en separar los residuos si luego toco acaba en el mismo cubo. Para evitar ese problema, utiliza varios cubos pequeños y echa mano de un código de colores: el verde para los residuos orgánicos, el azul para el vidrio, etc.
Recicla las verduras
Si a ti o a alguien que conozcas os gusta la jardinería, podrás dar un nuevo uso a los restos de las verduras. A la hora de reciclar residuos orgánicos, te recomendamos utilizar bolsas biodegradables, ya que puedes tirar los residuos (con bolsa incluida) directamente en la pila de compost y generar tierra fértil para plantar.
Reutiliza o dona
La mejor forma de reciclar no tiene nada que ver con los cubos de basura. Utiliza recipientes y botes para guardar comida o cosas pequeñas (como botones o auriculares) o plantar alguna florecilla. Regala la ropa que ya no uses a tus conocidos o dónala a una organización benéfica. Lo que tú ya no quieres a otros puede hacerles mucha falta.
