- 18 sept. 2019
- 2 min.
Del terror al disfrute
Hacer la colada es algo que me ha aterrorizado siempre desde que un pícaro calcetín rojo de rugby de mi novio decidió aparecer y teñir de rosa claro mi blusa blanca del trabajo. Qué le vamos a hacer, es algo que nos ha pasado a todos. Me pasaba las mañanas del sábado hacienda la colada, perdiéndome ese precioso momento del brunch con amigos.
Ni que decir tiene que hay mejores formas de pasar un sábado por la mañana que poniendo lavadoras una detrás de otra. Pero probando y probando, aprendiendo de los errores y de la falta de espacio y tiempo, he encontrado algunas maneras que te harán disfrutar de esas tareas domésticas que antes te daban pavor.
Mis consejos top
¡Ponte un límite de tiempo!
Cada semana dedico unos 60-90 minutos a las tareas domésticas. Esto, además de suponer todo un reto, fija los límites y me permite priorizar qué es lo importante para mí que, los fines de semana, suele ser el pasar tiempo con la familia y amigos. Dale voz a tu podcast favorito mientras haces las tareas, sabiendo que cuando termine es hora de acabar y relajarte. El hecho de estar escuchando algo me hace mantenerme centrada en lo que estoy haciendo, distrayéndome menos con el teléfono.
Empieza a practicar el minimalismo.
Menos, realmente es más. ¡Ojalá alguien me lo hubiera dicho cuando tenía 21 años! Cuantas menos cosas tengas, más las apreciarás y valorarás. Y mejor aún, menos cosas tendrás que limpiar, lo que es todo un acierto.
Haz que tu vida sea más fácil.
Las cajas apilables para la colada de Brabantia han transformado mi rutina a la hora de hacer la colada. Sus colores negro, gris y verde me permiten separar fácilmente la ropa blanca, de color y oscura, de forma que cuando llega el sábado por la mañana, sé que tengo que poner 3 lavadoras y que no van a aparecer por ahí traviesos calcetines rojos.
“He encontrado algunas maneras que te harán disfrutar de esas tareas domésticas que antes te daban pavor.”