Porque si todos lo hacemos, estaremos dejándoles un mundo mejor a las generaciones venideras. En los últimos años nos hemos dado cuenta poco a poco de lo importante que es cuidar el paraíso en el que vivimos. Atrás quedaron los días en los que tirábamos todo al cubo de basura sin pensar en el medio ambiente. Si generamos menos basura, habrá menos contaminación. Ese es uno de los motivos principales por los que es fundamental separar los residuos.
Los residuos que no se separan suelen acabar en los vertederos, sitios enormes en los que se acumulan toneladas de basura que tarda siglos en descomponerse. Y lo peor de todo es que algunos de esos residuos, como los plásticos, no se desintegran.
Hagamos del mundo un lugar mejor. ¡Separa los residuos!
¿Qué puedo hacer?
La separación de residuos no entiende de países. La verdad es que no es nada trabajoso tirar las botellas de plástico y el cartón en cubos separados para luego poder reciclarlos. Y si encima tienes a mano recipientes de primera en la cocina, te resultará aún más fácil.
¿Qué puedo separar?
Casi todos los residuos se pueden reciclar. Aquí tienes una lista de las categorías principales.
Vidrio: limpia las botellas y botes para asegurarte de que no tengan residuos. El vidrio se derrite para crear otros productos, así que puede reciclarse infinitas veces.
Papel y cartón: aplástalos para que ocupen menos espacio en el cubo.
Residuos orgánicos: puedes poner un pequeño recipiente en la encimera para simplificar el proceso. También puedes utilizar estos residuos para hacer tu propio compost.
Plástico: aplasta las botellas y demás recipientes de plástico para poder darles otro uso.
Aluminio: asegúrate de limpiar las latas y botes de comida/bebida.
Materiales peligrosos: no tires los productos que contengan químicos (como pilas o botes de pintura viejos) en el cubo de basura, ya que pueden contaminar los suelos. Tienes que deshacerte de ellos correctamente.
Ropa: si tienes ropa que ya no usas, puedes llevarla a un contenedor de ropa usada.
