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Tres recetas con berenjena

 

El otoño es la época perfecta para las recetas con berenjena. Esta verdura está deliciosa en la lasaña o como salsa. ¿Y sabías que también puedes hacer unas saludables patatas fritas con berenjena? ¡No dejes de probar estas recetas!


Melanzane con mozzarella

Si nunca has comido melanzane, ¡es el momento de hacerlo! Esta lasaña vegetariana es una de las favoritas.

Necesitarás:

  • 5 berenjenas
  • 2 latas de tomate en dados
  • 3 dientes de ajo
  • botella de aceite de oliva
  • albahaca fresca
  • 2 bolas grandes de mozzarella
  • 200 gramos de queso parmesano
  • 1 cebolla
  • 1 cucharadita de azúcar
  • lata pequeña de puré de tomate
  • pimienta
  • sal

 

 

 

Precalienta el horno a 200 grados. Corta las berenjenas a lo largo en rodajas finas (de unos 0,5 cm de grosor) y coloca las rodajas en un colador. Deja escurrir las rodajas durante media hora y luego sécalas con papel de cocina. Espolvorea las rodajas generosamente con sal. Pica la cebolla y fríela con un buen chorro de aceite de oliva. Añade los dientes de ajo y el puré de tomate. Deja cocer a fuego lento y añade los tomates cortados en dados, el azúcar y 100 ml de agua. Condimenta la salsa con pimienta y sal. Deja que la salsa de tomate espese un poco. Coge un puñado grande de albahaca y pícala finamente sobre la salsa. A continuación, apaga el fuego y deja que la salsa se enfríe. Coge otra sartén y vierte una generosa capa de aceite de oliva. Fríe en ella las berenjenas por los lados hasta que se doren. Escurre las rodajas de berenjena fritas y sécalas con papel de cocina. A continuación, coge una fuente de lasaña y apila la salsa de tomate, la mozzarella y la berenjena en diferentes capas. Apila hasta terminar la berenjena y termina con una capa de salsa de tomate y un poco de queso parmesano. Pon la lasaña en el horno durante 30 minutos. La melanzane estará lista cuando la parte superior tenga una bonita corteza dorada. ¡Buen provecho!

 

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Salsa de berenjena para acompañar tus bebidas

Disfruta de tus bebidas aún más con esta salsa de berenjena. Es perfecta para untar en tostas, pero también está deliciosa si mojas en ella verduras como el pepino y el pimiento dulce.

¿Qué necesitas?

  • 3 berenjenas
  • 1 cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • 50 gramos de queso feta
  • aceite de oliva
  • 1 limón
  • perejil fresco

Precalienta el horno a 230 grados. Pincha las berenjenas con un tenedor y mételas en el horno. Asa las berenjenas durante unos 30 minutos hasta que el interior esté blando. A continuación, saca las berenjenas del horno y déjalas enfriar. Corta las berenjenas por la mitad a lo largo y extrae la pulpa. Mezcla la pulpa con el zumo de un limón, una cebolla finamente picada, dos dientes de ajo y el queso feta en un robot de cocina hasta obtener una pasta gruesa. Añade unas gotas de aceite de oliva hasta conseguir el espesor deseado. Sazona la mezcla con sal y pimienta. Espolvorea la salsa con algunos trozos de feta y un poco de perejil picado. Introduce la salsa en la nevera durante un rato antes de servirla.

 

 

Patatas fritas de berenjena

¿Te apetece un tentempié saludable? Prueba esta sencilla receta de patatas fritas de berenjena.

Necesitarás:

  • 2 berenjenas
  • spray para hornear
  • sal y pimienta
  • tomillo
  • orégano
  • paprika
  • ajo en polvo

Precalienta el horno a 175 grados. Corta la berenjena a lo ancho en rodajas muy finas de aproximadamente 1 milímetro. Coloca las rodajas una al lado de la otra sobre un trozo de papel de cocina y sécalas dando golpecitos después de unos 15 minutos. A continuación, coloca una hoja de papel de hornear en una bandeja de horno y coloca las rodajas de berenjena sobre ella. Rocía las berenjenas con un poco de spray para hornear y espolvorea con sal y pimienta. Puedes darles un sabor extra espolvoreando también tomillo, orégano, pimentón o ajo en polvo. Introduce la bandeja con las berenjenas en el horno. En cuanto las rodajas estén doradas por encima, dales la vuelta. Cuando la parte inferior también esté dorada, puedes sacar las rodajas de berenjena del horno. Deja enfriar bien las rodajas antes de servirlas, ya que seguirán estando bien crujientes. Sugerencia: ¡moja las patatas fritas en salsa hummer, tzatziki o ketchup!